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Estos alimentos te pueden estar robando más energía de lo que piensas

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No es un secreto saber que la combinación de una buena alimentación, dormir al menos ocho horas diarias y agregar una rutina de ejercicio nos garantizan tener un mejor rendimiento. Es normal afrontar ciertos períodos donde nos podemos sentir con menos energía a la habitual y es importante mencionar que este desgaste físico muchas de las veces se llega a sentir por un déficit calórico.

Llegar a sentirnos bien no depende de un solo alimento, debemos llevar un conjunto de hábitos de alimentación. En realidad todos los nutrientes que necesitamos se pueden llegar a encontrar en alimentos simples como: como frutas, vegetales, hortalizas, legumbres o cereales integrales, etc.

Alimentos que no te aportan energía

Entre los alimentos que conviene evitar, puesto que pueden estar haciendo decaer la energía:

1.- Azúcar refinada

Se encuentra en numerosos alimentos, desde bollería, snacks y repostería a muchísimos ultraprocesados, panes, zumos industriales, bebidas azucaradas, algunas salsas industriales o la salsa de tomate procesada.

Es fundamental evitar el consumo de azúcar refinado y azúcares libres, también presentes en alimentos que creemos saludables, como los licuados de fruta, y apostar por la ingesta de carbohidratos de buena calidad procedentes, sobre todo, de los cereales integrales.

2.- Grasas hidrogenadas

Es fundamental evitar los “ladrones de energía”, como las grasas hidrogenadas y trans que encontramos en numerosos productos ultraprocesados en forma, generalmente, de aceites vegetales. Es conveniente fijarnos siempre en la etiqueta de los alimentos y evitar el consumo de este tipo de grasas, que se encuentran en numerosos snacks salados y en muchos ultraprocesados.

3.- Productos procesados

Este ácido graso se encuentra sobre todo en los pescados azules, aunque también en nueces, semillas de lino y chía y en las algas. Para estar saludables, es importante un consumo equilibrado entre ácidos grasos omega-3 y omega-6 (aproximadamente una parte de omega-3 por dos de omega-6).