Por: Redacción KliKanews | Innovación & Infraestructura
Si el 2025 fue el año de la adopción digital en las oficinas, el 2026 marcará la transformación cognitiva del concreto. La gestión de edificios comerciales e industriales en México está a punto de enfrentar su mayor disrupción operativa: la integración masiva de Inteligencia Artificial (IA) para dejar de desperdiciar recursos.
La premisa es financiera y ecológica: según el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, los edificios consumen el 25% de la energía eléctrica del país y son responsables de hasta el 20% de las emisiones de CO2. En un entorno de costos energéticos al alza, operar un edificio «a ciegas» ya no es sostenible.
El cerebro digital del edificio
Christian Struve, CEO de Fracttal (líder en gestión inteligente de activos), proyecta que la intervención tecnológica en 2026 dejará de ser opcional. La presión por reducir costos operativos (OpEx) obligará a los administradores a digitalizar sistemas críticos: desde HVAC (aire acondicionado) hasta elevadores y gestión de agua.
El impacto en la rentabilidad es directo:
- Ahorro de recursos: Hasta un 20% de reducción en consumo de energía y agua.
- Eficiencia operativa: Un aumento del 50% en la productividad del inmueble.
- Mitigación de riesgos: Una reducción del 40% en fallas catastróficas no previstas.
La IA como nuevo «Facility Manager»
El gran cambio viene en la automatización. Los sistemas HVAC impulsados por IA ya no funcionan con horarios fijos, sino que aprenden patrones de ocupación en tiempo real. Si una sala de juntas está vacía, el edificio lo sabe y ajusta el clima automáticamente.
Pero el verdadero valor está en el mantenimiento predictivo.
«Los responsables de Facility Management deben saber si un elevador va a fallar semanas antes de que suceda. La era de ‘reparar cuando se rompe’ ha terminado; hoy la norma es predecir anomalías de consumo antes de que afecten la operación,» explica Struve.
El factor regulatorio: NOM-035-ENER-2025
Este cambio no es solo por voluntad, es por cumplimiento. En 2026 entra en vigor la NOM-035-ENER-2025, una normativa clave que endurece la metodología para medir el rendimiento de los sistemas de acondicionamiento de aire. Esto forzará a los desarrolladores y operadores a buscar la máxima eficiencia energética o enfrentar obsolescencia normativa.
El reto del «Retrofitting» y el talento
México enfrenta dos obstáculos para esta transición:
- Talento de datos: El perfil del Facility Manager está cambiando. Ya no basta con saber de mecánica; se requiere capacidad de análisis de datos y gestión de software.
- Infraestructura vieja: ¿Qué hacemos con edificios de más de 15 años? La respuesta no es demoler, sino el retrofitting digital: implementar capas de sensores externos y software en la nube para modernizar activos viejos sin reemplazar toda la maquinaria.
Conclusión: El 2026 será el año donde el edificio deje de ser un contenedor pasivo para convertirse un activo inteligente. Quien no integre IA en su operación, estará literalmente quemando dinero en su recibo de luz.
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