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El Gigante Ciego: México factura 30 mil mdd en turismo, pero pierde el 20% por rezago digital

Mientras el mundo avanza con algoritmos e inteligencia artificial, el 99% de las empresas turísticas en México siguen operando con herramientas del siglo pasado. La falta de tecnología no es un problema técnico, es una hemorragia financiera.

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Por: Mario Pérez

Los números son fríos, pero necesarios para entender dónde estamos parados. México cerró el último año con una captación de divisas turísticas superior a los 30,800 millones de dólares, según cifras oficiales de SECTUR e INEGI. El turismo aporta el 8.7% del PIB nacional. Somos, indiscutiblemente, una de las grandes potencias mundiales en hospitalidad.

Sin embargo, detrás de estas cifras macroeconómicas de éxito, se esconde una crisis silenciosa provocada por una sola causa: el analfabetismo tecnológico.

Como especialista en Travel Tech, he analizado la estructura de nuestro mercado y la conclusión es alarmante: México es un gigante en «Hardware» (tenemos los mejores hoteles, playas, selvas y zonas arqueológicas), pero somos un enano en «Software» (nuestra capacidad de distribución, manejo de data y conversión digital).

El costo de operar a ciegas.

En México, más del 99% de los establecimientos turísticos son MiPyMEs. Hablamos de los operadores de tours en la Sierra Tarahumara, los guías locales en Chiapas, los transportistas y los hoteles boutique. Son el corazón de la experiencia mexicana.

El problema es que, según estimaciones de la industria digital, menos del 15% de estos negocios cuenta con un motor de reservas en tiempo real (Real-Time Booking Engine).

Esto tiene una traducción financiera devastadora. Significa que la gran mayoría de las transacciones en nuestro país siguen dependiendo de hojas de cálculo de Excel propensas a errores humanos, cadenas interminables de WhatsApp para «checar disponibilidad» y procesos manuales que matan la inmediatez que exige el viajero actual.

Y aquí viene el golpe real al bolsillo del empresario mexicano: La dependencia total de intermediarios extranjeros.

Cuando un operador local no tiene tecnología propia para venderse al mundo, termina cediendo entre el 20% y el 30% de su margen de utilidad a las grandes OTAs (Online Travel Agencies) de Estados Unidos y Europa. Estamos exportando nuestra riqueza a empresas de tecnología extranjeras simplemente porque no hemos querido invertir en nuestra propia infraestructura digital.

La oportunidad de los 183 billones.

Mientras el mercado de vuelos y grandes cadenas hoteleras ya está saturado y digitalizado al 90%, el sector de «Tours, Experiencias y Actividades» sigue siendo territorio virgen.

Datos de Phocuswright, la autoridad global en investigación de viajes, indican que el mercado global de experiencias vale más de $183 billones de dólares. Pero el dato clave es este: cerca del 80% de las reservas de tours en el mundo aún se hacen offline o en el destino.

Hay miles de millones de dólares sobre la mesa esperando ser digitalizados. Y en México, con un flujo de casi 40 millones de turistas internacionales, esa oportunidad es masiva. Tenemos el inventario (las experiencias) y la demanda, pero nos falta el «cableado» digital que los una eficientemente.

Soberanía Digital: El nuevo reto.

Existe un viejo mito en el ecosistema empresarial mexicano: «Si no tienes padrinos políticos, no te va a ir bien en turismo». Esa premisa es falsa en la economía actual.

La innovación rompe barreras que la política no puede. Lo que el sector necesita no son más concesiones, sino educación tecnológica y unidad. Un operador local no puede luchar solo contra los gigantes globales, pero sí puede hacerlo si se integra a un ecosistema digital nacional.

Necesitamos plataformas y DMCs (Destination Management Companies) digitales hechos en México, que permitan estandarizar la oferta local y conectarla directamente con las agencias de Berlín, Nueva York o Tokio. No se trata de eliminar al intermediario, sino de cambiarlo por un aliado tecnológico que defienda los intereses y el valor del producto nacional.

Personalmente, me niego a aceptar que una potencia turística del Top 10 mundial tenga que depender ciegamente de algoritmos extranjeros para vender sus propias maravillas.

El turismo en México es un Ferrari que seguimos manejando como si fuera un Tsuru. Es momento de cambiar el motor y apostar por nuestra soberanía digital.


Sobre el autor: Mario Pérez es fundador de Vadevia, plataforma líder en Travel Tech y experiencias turísticas. Es estratega en innovación digital para el sector de la hospitalidad.